Gloria Fuertes
Gloria Fuertes decía que escribir para niños tenía una gran responsabilidad, ya que lo que pretendía era despertar en ellos el amor por la vida, por la gente, las plantas, los animales, pero sin dejar el humor ni la fantasía, porque la risa es muy necesaria. Dijo en varias ocasiones que hay adultos que nunca han sido niños y son seres penosos.
Su lenguaje era claro, sencillo y llano como fue ella misma. Dota a sus poemas de una gran musicalidad y cadencia cercana al lenguaje oral.
Lo que más le influye a la hora de escribir es la llegada de la Guerra Civil, reconociendo por escrito que sin la tragedia de la Guerra Civil, quizá ella no hubiera empezado nunca a escribir poesía. Vivir la guerra le motivó para que el tema antibélico estuviera presente en su poesía de forma contundente. En la poesía ¿Dónde vas carpintero? El Niño Jesús se marcha a la guerra para pararla.
Hay un niño que dicen
Hay un Niño que dicen
que llora música.
¡Vamos a verle todos
con aleluya!
Hay un Niño nacido.
¡Qué resplandores!
¡Vamos a verle todos
no sea que llore!
¡Hay un Niño con alas
en el pesebre…!
Vamos a ir despacio
para que no se vuele.
¿Dónde vas carpintero?
-¿Dónde vas, carpintero,
con la nevada?
-Voy al monte por leña
para dos tablas.
-¿Dónde vas, carpintero,
con esta helada?
-Voy al monte por leña,
mi Padre aguarda.
-¿Dónde vas con tu amor,
Niño del Alba?
-Voy a salvar a todos
los que no me aman.
-¿Dónde vas, carpintero,
tan de mañana?
-Yo me marcho a la guerra
para pararla.