Francisco de Quevedo
El poema es un hermoso soneto que explora la idea del amor eterno. En él, el poeta expresa que la muerte podrá cerrar sus ojos y liberar su alma de sus deseos terrenales, pero no podrá extinguir el recuerdo de su amor. A pesar de que su cuerpo se convierta en ceniza y polvo, el amor perdurará más allá de la muerte. El poema refleja la creencia en un amor inmortal que trasciende las limitaciones físicas y se mantiene vivo en el alma.
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Comentarios destacados a este poema en YouTube:
- Precioso poema, que tu voz lleva hasta lo más profundo del alma. Las llamas, la madera humeante y el agua fresca, acompañan en ese viaje desde la palabra escrita hasta nuestro interior!
- Fiel a vuestro gran trabajo, aunque con retraso, disfrutando mucho con vuestra maestría para q confluyan de forma tan magistral: voz, imagen y música.
- Un poema muy conmovedor y hermoso. Qué bien recitado!
- …
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.