Los nadies

Eduardo Galeano

Una de las principales misiones de la poesía es abrir vías de pensamiento y difundir una conciencia crítica. Galeano plasma perfectamente las condiciones en las que viven los marginados sociales, “los nadies”.

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Comentarios destacados a este poema en YouTube:

  • Impresionante y conmovedor poema que nos eriza la piel y nos encoge el corazón.
  • Al director de imagen q, con tanto amor y sensibilidad, nos ha hecho llorar gracias. Nos ha recordado q estamos vivos y sentimos.
  • Jamás Galeano se pudo imaginar q su obra sería tan magníficamente recreada. Desde mi privilegiada posición, quiero recordar a todos los “sinnadie” del mundo, q sin ellos, nosotros no somos nadie y q nos obligamos a acogerlos
  • Tú, el “hacedor” de imágenes y Galeano. Que buen conjunto para enseñar la triste realidad. No es posible esconderse de ese dolor ni siquiera en la indiferencia.
  • Tremendo el “reportaje”, tremendas y duras las palabras. Ojalá nos haga reflexionar y enfrentarnos a toda la crudeza que nos describís.

Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer,
ni hoy, ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

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