Lope de Vega
El poema presenta una reflexión profunda sobre la amistad y plantea la pregunta de si es posible encontrar un amigo perfecto.
El poeta muestra su admiración y gratitud hacia aquel a quien el cielo ha concedido un amigo, reconociendo que ha sido generoso con él.
Sin embargo, el autor también se muestra cauteloso, pues reconoce que el miedo a perder a un amigo querido podría afectar su vida y su bienestar emocional. Por ello, decide vivir sin conocer a ese amigo perfecto, renunciando a la gloria de tenerlo para evitar la posibilidad de perderlo en el futuro.
Comentarios destacados a este poema en YouTube:
- Precioso poema y aún, más preciosamente recitado. Qué bonitos rincones de Madrid nos habéis regalado! Gracias
- Excelente poema el q nos habéis traído esta semana y q nos lleva a la reflexión q, sin duda, Lope de Vega quiso crearnos: ¿tener o no tener un amigo? Ayer perdí a mi mejor amiga de la infancia y a pesar del dolor peor hubiera sido no haberla conocido
- Gracias Inma por compartir cultura La verdad es que pensaba que Lope de Vega era más arriesgado y no tendría miedo a perder en un posible futuro lo que puede tener de valor en un presente seguro. Tú y yo somos más de vivir y valorar el tesoro de la amistad ahora, en el presente.
- Un poema hermoso y profundo, que gana en tu voz y con estas imágenes. Enhorabuena!
- La honestidad de Lope de Vega admitiendo su miedo a la pérdida de la más maravillosa posesión, “el amigo perfecto”, me hace sentir al poeta como humano, como hermano, por primera vez. Este poema tan hermoso en tu voz y en el montaje, me permite una mirada nueva hacia el poeta, hacia mis propios miedos, incluso hacia la humanidad. Así somos. Gracias por este trabajazo.
- …
Yo dije siempre, y lo diré, y lo digo,
que es la amistad el bien mayor humano;
mas ¿qué español, qué griego, qué romano
nos ha de dar este perfeto amigo?
Alabo, reverencio, amo, bendigo
aquel a quien el cielo soberano
dio un amigo perfeto, y no es en vano;
que fue, confieso, liberal conmigo.
Tener un grande amigo y obligalle
es el último bien, y por querelle,
el alma, el bien y el mal comunicalle;
mas yo quiero vivir sin conocelle;
que no quiero la gloria de ganalle
por no tener el miedo de perdelle.