Pablo Neruda
El poema “Tu risa” de Pablo Neruda forma parte del libro “Los versos del capitán”. Este libro, inicialmente publicado de manera anónima en Italia en 1952, fue escrito durante el exilio de Neruda en Capri y está dedicado a Matilde Urrutia, su gran amor secreto, ya que en esa época Neruda estaba casado con Delia del Carril. Más tarde, en 1963, el poeta reconoció oficialmente su autoría y se incluyó en sus obras completas.
El libro está dividido en cinco grupos de poemas breves: El amor, El deseo, Las furias, Las vidas y Oda y germinaciones y finaliza con dos poemas titulados Epitalamio y La carta en el camino.
“Tu risa”, dentro del grupo “El amor”, es un poema de amor apasionado y vitalista, donde Neruda exalta el poder de la alegría en medio de las dificultades. Es un canto a la importancia de los pequeños gestos en el amor y una muestra del lirismo intenso y sensorial que caracteriza su obra.
La estructura del poema es libre, con versos que fluyen como un monólogo íntimo. La repetición de ciertos elementos, como la negación de todo lo material a excepción de la risa, refuerza el tono suplicante y la intensidad emocional del poema. También es notable el uso de contrastes: la lucha y el cansancio frente a la renovación que trae la risa, la oscuridad de la vida frente a la luminosidad de la alegría compartida.
Comentarios destacados a este poema en YouTube:
- Bonita poesía, bonito vídeo y tu voz recitando que lo engrandece todo.
- Hay que ver…no puede ser más bello ….y tú, como siempre fantástica
- Sublime Neruda, pero vosotros nos lo habéis traído tan cerca, con esas imágenes tan bucólicas y, tu voz, Inma, inigualable, que es como si hoy hubiéramos descubierto al gran poeta del amor.
- Neruda es mi poeta favorito. Gracias por recordar este hermoso poema. Me has alegrado mucho.
- Bonito poema Inma, bonito video y muy bonita la declamación
- …
Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.